Variaciones anatómicas.
Las variaciones anatómicas de los conductos hepáticos y el cístico son frecuentes. Un conducto hepático accesorio o colecistohepatico entra a la vesícula biliar a través de la fosa si este aparece debe ser ligado durante la cirugía, ya que en 2% de los casos puede dar lugar a fistula biliar.
· En 57% de los casos, la disposición es adecuada con una unión eficaz de los conductos derecho e izquierdo.
· En 40% el conducto derecho está ausente: los 2 sectoriales derechos se reúnen de manera directa en el conducto izquierdo o en un sensorial derecho desemboca de manera separada en el hepático común
· En 3%, los conductos sectoriales forman directamente la convergencia.
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