martes, 23 de junio de 2009
La colecistitis aguda es una de las entidades patológicas más comunes entre los casos de abdomen agudo quirúrgico. Su presentación es más frecuente por encima de los 50 años de edad y es mayor la proporción del sexo femenino. La etiología calculosa de la colecistitis aguda llega al 95% de los casos; otras causas no litiásicas son las infecciones, el reflujo del jugo pancreático a la vesícula, bridas y neoplasias; en los ancianos puede presentarse obstrucción de la arteria cística por esclerosis produciendo la colecistitis aguda vascular con isquemia y necrosis.La patología de la colecistitis aguda está en relación generalmente con la obstrucción del flujo biliar, causada por un cálculo enclavado en el cuello o en el cístico que desencadena el cuadro inflamatorio agudo con distensión vesicular, edema y compromiso de la irrigación, a lo que se agrega proliferación bacteriana; la progresión puede llevar al empiema vesicular o a la necrosis y gangrena con perforación en cavidad libre (peritonitis) o perforación a la vía digestiva con la formación de fístulas e incluso producir obstrucción intestinal (íleo biliar) por el pasaje de cálculos grandes. En algunos casos puede suceder la movilización del cálculo que obstruía la vesícula y regresionar el cuadro clínico si la patología no está muy avanzada, pero permanecen latentes las condiciones para un nuevo cuadro agudo.
PATOLOGIAS
La colecistitis crónica asociada con litiasis o sin cálculos, es la patología más frecuente por la que se practican intervenciones quirúrgicas de la vesícula y vías biliares. Se presenta en pacientes por encima de los 40 años de edad, más raramente en menores, es más frecuente en el sexo femenino en proporción de 3 a 1, especialmente en mujeres obesas y multíparas.
El estudio anatomopatológico demuestra inflamación crónica de la mucosa y frecuentemente de las otras capas de la pared vesicular, secundaria a litiasis o a infecciones repetidas; en más del 90% de los casos la colecistitis crónica se acompaña de cálculos vesiculares. Debido a la inflamación, en ocasiones la vesícula puede estar distendida y en otras retraída por fibrosis
CUADRO CLINICO
El cuadro clínico suele ser muy variable y confundirse con otros trastornos, puede presentarse con un ataque de dolor inicial o con síntomas poco manifiestos e incluso algunos casos pueden cursar asintomáticos; la sintomatología a menudo se presenta por episodios periódicos variables en acentuación y regresión. El dolor es el más frecuente de los síntomas, de intensidad variable que va desde una leve dolorabilidad hasta muy intenso (cólico biliar), acompañado a veces de náuseas y vómitos; el dolor se produce por distensión vesicular o por espasmos de la musculatura del órgano, se localiza en epigastrio e hipocondrio derecho, se irradia con frecuencia hacia la región escapular y al hombro derechos; cuando se manifiesta como una dolorabilidad persistente se presenta generalmente el signo de Murphy positivo que indica dolor en el punto cístico.Otra manifestación sintomatológica es la dispepsia desencadenada o agravada por ingestión de alimentos grasos; los síntomas de la dispepsia son distensión abdominal postprandial, a menudo con eructos, digestión lenta, flatulencia y halitosis; náuseas y vómitos suelen acompañar a la dispepsia aunque generalmente se presentan con el dolor cólico. El examen clínico no demuestra mayores signos, en algunos pacientes puede encontrarse el signo de Murphy positivo; ocasionalmente se observa ictericia y coluria, sin embargo en la mayoría de estos casos existe patología de vías biliares asociada.
DIAGNOSTICO
El diagnóstico de colecistitis crónica se basa en la historia clínica sobre todo en la anamnesis; la ecografía es el examen auxiliar más utilizado en la actualidad para confirmar el diagnóstico precisando el contenido vesicular y el estado de su pared. La TAC es otro examen de gran importancia para el diagnóstico, pero menos utilizada que la ultrasonografía, sobre todo por motivos económicos. Los estudios radiográficos de colecistografía y colangiografía aún son utilizados en lugares donde no se cuenta con equipos y/o especialistas en ecografía y TAC.
La vesícula biliar no es un órgano vital, puede ser extirpada sin producir mayores molestias. Sirve como reservorio de la bilis secretada por el hígado, la cual es concentrada hasta la décima parte mediante la absorción de agua; la presencia de alimentos ingeridos, especialmente grasas, durante la digestión producen la contracción de la vesícula, gracias a su capa muscular, eliminando la bilis concentrada a través del cístico hacia el colédoco y luego al duodeno. La contracción vesicular es estimulada por la Colecistoquinina, producida en el duodeno.
La vesícula en gorro frigio es la anomalía más frecuente, pero no tiene significación clínica. Otras anomalías aunque más raras son la vesícula doble, que tiene dos císticos y la vesícula bilobulada que es drenada por un solo conducto cístico. Los divertículos vesiculares son poco frecuentes, se localizan en cualquier parte de la vesícula. Vesícula biliar rudimentaria y la vesícula en reloj de arena, cuando se presentan en niños son de origen congénito, en los adultos son adquiridas como consecuencia de fibrosis por colecistitis antigua. Agenesia de vesícula biliar, cuando no se acompaña de atresia congénita de los conductos biliares no tiene mayor importancia clínica, al igual que todas las anomalías anteriores, ya que son asintomáticas, salvo los casos en que se acompañan de otra patología asociada.Otras anomalías se refieren a la posición de la vesícula, siendo la más importante desde el punto de vista quirúrgico la localización intrahepática o intraparenquimal, ya que su extirpación en los cuadros patológicos es difícil y con mayor riesgo.
lunes, 8 de junio de 2009
Los cálculos biliares, se forman cuando el líquido que se encuentra en la vesícula biliar se endurece y crea algunos cristales de material duro, parecido a las “piedras”.El líquido conocido como bilis actúa en la digestión de grasas. La bilis se elabora en el hígado y luego se almacena en la vesícula biliar hasta que el organismo la necesita. En ese momento la vesícula se contrae y expulsa la bilis hacia el intestino delgado a través de un tubo llamado conducto biliar, donde se lleva a cabo el proceso digestivo.La bilis está formada por:
- Agua
- Colesterol
- Grasas
- Sales biliares
- Bilirrubina
Las sales biliares desintegran las grasas y la bilirrubina le otorga a la bilis un tono marrón. Si el líquido biliar contiene mucho colesterol, bilirrubina y sales biliares, puede endurecerse y formar piedras.
La bilis es una sustancia líquida alcalina amarillenta producida por el hígado de muchos vertebrados. Interviene en los procesos de digestión funcionando como emulsionante de lo acidos grasos. Contien sales biliares, proteínas, colesterol y hormonas.
Su secreción es continua gracias a hígado, y en los periodos interdigestivos se almacena en la vesicula biliar, y se libera al duodeno tras la ingesta de alimentos. Cuando comemos, la bilis sale de la vesícula por las vías biliares al intestino y se mezcla con las grasas de los alimentos. Los ácidos biliares disuelven las grasas en el contenido acuoso de intestino, como los detergentes disuelven la grasa de sartenes. Después de que las grasas se disuelven, las enzimas del páncreas y de la mucosa intestinal las digieren.
La bilis es un líquido alcalino, de sabor amargo y color amarillento o verde, secretado por los hepatocitos del hígado. Se almacena en la vesícula biliar entre las comidas, y durante la digestión se descarga en el duodeno donde ayuda al proceso de emulsión de los lípidos y a la excreción de algunas sustancias de deshecho.
La bilis está compuesta de agua, colesterol, lecitina, pigmentos biliares como bilirrubina y biliverdina, sales biliares (glicocolato de sodio y taurocolato de sodio) e iones bicarbonato.
La vía biliar principal con el pedículo hepático:
Atrás.- al hiato de window.
Adelante.- el duodeno, orificio de salida del estómago, lóbulo cuadrado, ocultan el pedículo. Izquierda.- Epiplón menor y curvatura menor del estómago.
Derecha.- El borde libre del epiplón menor.
PORCION DUODENOPANCREATICA
La Vía biliar principal se separa de los otros elementos del pedículo hepático:Adelante cruza la cara posterior del duodeno. Atrás se encuentra la fascia de Treitz. Porción terminal es intrapancreatica, antes de atravesar la pared duodenal.
Segmento intraparietal
Segmento intraparietal
EL coledoco y el conducto de Wirsung reunidos en un conducto común, en el 90 % de los casos, atraviesa, la pared muscular posterointerna de la segunda porción del duodeno y desemboca en la Ampula de Vater. Recordar que la papila tiene forma: Plana , Hemisférica, o Papilar.
Lo que el endoscopísta debe tener un gran entrenamiento visual, pues dicha papila, no siempre es facil de visualizarla, entre los plieges de la mucosa duodenal.
Esfinter de Oddi.
Es una formación muscular lisa, que rodea la terminación del conducto biliar y pancreático, depende del músculo liso duodenal y funciona de manera independiente.
Se reconocen tres partes: a.-Un esfinter Coledociano, que es parcialmente extraduodenal. b.- Un esfinter Pancreático, menos amplio reunido al precedente. c.- Un esfinter común Intraduodenal.